Las familias mexicanas y el crecimiento del país requerirán más energía, y lo ideal es que esta provenga de una mezcla de fuentes diversificadas y sustentables. México tiene una vocación eólica en gran parte de su territorio.
En temas medioambientales, los proyectos eólicos que ya operan evitan la emisión de 10.3 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año y contribuyen a cumplir los acuerdos internacionales contra el cambio climático y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas.
La energía eólica impulsa el bienestar social a través de la creación de empleos en sus etapas constructivas y, para el periodo 2018-2024, el sector eólico podría crear más de 35 mil empleos permanentes a través del impulso a la manufactura nacional, fortaleciendo la proveeduría local y la fabricación de insumos nacionales como palas (aspas), torres de concreto y torres de acero, entre otros”, señaló.
El compromiso de la sector eólico en México es a largo plazo y vislumbrando un futuro más próspero en el que cada vez más, la electricidad que da luz a los hogares, que permite a los pequeños comercios crecer o que ilumina los salones de clases, provendrá de la energía eólica”, de acuerdo a la AMDEE.